Playa de Gulpiyuri (Llanes, Asturias)
Llanes O Principado de Asturias
La Playa de Gulpiyuri es una de las playas más singulares y sorprendentes de España, situada en el municipio de Llanes, en la costa oriental de Asturias. Se trata de una playa interior, declarada Monumento Natural, que ha sido reconocida tanto por su belleza como por su peculiaridad geológica.
Características principales
Gulpiyuri es una pequeña playa de unos 40 metros de longitud, ubicada tierra adentro, a unos 100 metros del mar Cantábrico. No tiene salida directa al mar abierto, sino que está conectada con él a través de una cueva subterránea excavada por la erosión del agua en la roca caliza. Por este túnel, el agua del mar llega hasta la playa, creando un arenal con olas y mareas, pero rodeado de prados verdes y acantilados.
El entorno es completamente natural, sin construcciones ni servicios, lo que contribuye a su encanto y estado de conservación. El acceso se realiza a pie desde los pueblos cercanos, como Naves o San Antolín, a través de senderos rurales.
Curiosidades
- Es considerada la playa más pequeña del mundo.
- Cuando la marea está alta, el agua cubre casi toda la arena, mientras que en bajamar la playa queda más amplia.
- Su nombre, Gulpiyuri, significa “círculo de agua” en asturiano.
- Ha sido escenario de reportajes y fotografías internacionales debido a su rareza y belleza.
Consejos para la visita
- Es recomendable visitarla en días laborables o fuera de temporada alta, ya que su reducido tamaño hace que se llene fácilmente.
- Lleva calzado cómodo para caminar por los senderos rurales.
- No hay servicios de restauración ni aseos, por lo que conviene ir preparado.
- Está prohibido acampar o dejar basura para preservar el entorno natural.
Cómo llegar
Desde la autovía A-8, se toma la salida hacia Naves o Villahormes y se sigue la señalización hacia la playa. El último tramo debe hacerse a pie, atravesando prados y caminos rurales.
Tenéis un parking privado con un coste de 3€
Visitar la Playa de Gulpiyuri es una experiencia única para quienes buscan paisajes diferentes y contacto directo con la naturaleza. Es ideal para hacer fotos, relajarse y disfrutar de uno de los rincones más curiosos de la costa asturiana.