La Catedral Nueva de Plasencia
1 Pl. Catedral Plasencia
Catedral Nueva de Plasencia
Una vez culminada la Catedral nueva de Plasencia el gótico es el estilo arquitectónico predominante, las esbeltas catedrales toman el cielo, mientras que la catedral de Plasencia se ha quedado bajita y “panzona”.
Culminada la reconquista por los Reyes Católicos e iniciada la empresa americana la potente y rica diócesis de esta ciudad, no podía seguir teniendo una Catedral “de segunda” por lo que en 1498 comienzan las obras de demolición de la vieja catedral para construir la nueva.
Este segundo templo catedralicio es el ‘quién es quién’ de la arquitectura entre el siglo XV y XVI y posteriores.
Los mejores arquitectos, canteros, escultores trabajan en ella, en la Catedral de la Diócesis de los Conquistadores y los Indianos que al volver de américa dejaban cuantiosas donaciones para la culminación de la obra.
Entre los arquitectos destacan Juan de Álava, Alonso de Covarrubias, Francisco de Colonia, Rodrigo Gil de Hontañón y Diego de Siloé. El retablo es de Gregorio Fernández de las escuela de Valladolid y la joya es su coro labrado por el “Ícaro Placentino” el maestro Rodrigo Alemán, quien talló escenas irónicas e hirientes contra el clero, por ello fue encerrado en la torre más alta, de donde trató de huir como Ícaro con unas alas hechas con plumas.
Curiosidades de la Catedral nueva de Plasencia
Como curiosidades, en la Catedral de Plasencia nos encontramos los sitiales en el Coro de los Reyes Católicos, así como una de las primeras representaciones de la tauromaquía a pie.
En su nave podemos ver la detallada sepultura del Obispo Casas y Souto con día, hora y minuto de la muerte y del tiempo de episcopado del llamado “martillo del liberalismo (…) y temido de los que andan en tinieblas”.
En las paredes de la sacristía nos encontramos el escudo de Carlos V de Alemania y I de España porque fue en esta catedral donde se realizaron las primeras exequias por el emperador al morir en el cercano (y dependiente de la diócesis de Plasencia) Monasterio de Yuste.
En su exterior, en la fachada plateresca se echan en falta las esculturas, y aunque durante mucho tiempo se achacó en la ciudad a que “las robaron los franceses” en la Guerra de la Independencia, la verdad es que nunca se hicieron y dejaron el retablo de piedra vacío.
Además la catedral nueva de Plasencia está rodeada por una gruesa cadena que la leyenda dice que son “las de las Navas de Tolosa” que Alfonso VIII donó a la ciudad.
La fachada barroca se puede ver desde el patio del Enlosado, un patio sobre la doble muralla de la ciudad que ha sido cuestión de pleito entre cabildo y concejo durante siglos, hasta que en el siglo XXI han llegado a un acuerdo para su apertura.
Fuente:plasenciaturismo.es
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